El milagro ocurre de nuevo en otro país, Shin’ya, el hijo de un ingles y una mujer japonesa. Habiendo crecido en la tierra natal de su padre. Decide visitar la tierra natal de su difunta madre. Blanca nieve cubre al pueblo de Kuramachi. Ahí es donde su padre y su madre se conocieron y se casaron, y también donde concibieron a Shin’ya. Su tía decide que va a cuidar de él en su iglesia… Al poco tiempo él se lesiona una pierna y va a una clínica, a la espera que lo atiendan y le curen la lesión, en esa clínica se encuentra con varias jóvenes mujeres. Y además se encuentra con la joven de la clínica la cual tiene gusto por la lectura llamada Narumi, un encuentro que nunca olvidara.